Las válvulas se olvidan y se descuidan en el mantenimiento de los neumáticos. El hecho es que ellas son equipos de seguridad que y tienen un papel de gran importancia en el conjunto rueda-neumático.
El factor determinante de esta importancia está en el hecho de que los daños en las válvulas pueden causar una pérdida súbita de presión, haciendo que la presión de aire del neumático reste repentinamente. Esta es una situación que ofrece un gran riesgo a la seguridad del vehículo y de sus ocupantes. Válvulas viejas también pierden su capacidad de estanqueidad, haciendo que los neumáticos pierdan su presión gradualmente.
Debido a su ubicación y su forma de montaje, es prácticamente imposible hacer una inspección de integridad estructural de las válvulas de forma eficaz. Aliado a ello, inspeccionar las válvulas no es una práctica común, siendo siempre olvidadas durante las revisiones del vehículo.
El riesgo es causado por el contacto de las válvulas con el agujero de alojamiento de las ruedas, que comúnmente genera cortes en su cuerpo. Además, es común que las válvulas se sequen con el paso del tiempo, dejándolas aún más susceptibles a cortes, lo que puede causar un fallo en el componente.
Por estos factores, Continental recomienda que las válvulas sean reemplazadas cada vez que montaremos neumáticos nuevos o cuando desmontamos un neumático para reparación cuya válvula esté montada desde hace mucho tiempo. Y atención: ¡Nunca reaproveche las válvulas que se desmontan!